Hovogliadite.
viernes, 26 de marzo de 2010
Y al tiempo en que nos miramos intensamente a los ojos, me desnudas con tus delicadas manos, recorriendo mi frágil y blanca piel que desea tenerte más cerca que nunca. Y mientras me estremezco de placer gracias al empeño con el que quieres hacerme feliz, te pienso, y te meto dentro de mi mente, tan dentro, que no hay forma de que salgas; vives por siempre en mí. Y será imposible olvidarte. Será imposible olvidar esos susurros en los que me dices 'te quiero', esos gemidos al oído, y tus labios juguetones recorriendo todo mi cuerpo. Tú y yo, sólo uno, dentro de mí, siempre juntos. Siempre tuya, S.
Publicado por S. en 23:02
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario